Lectura diaria de la Biblia
25 de Junio 2010 – Viernes
Mundo: Si quisieran los sin Dios quedar limpios de esta terrible lacra, Cristo los curaría y se haría presente en sus vidas como el mejor amigo.
Fe: La lepra del hombre es el pecado, que Jesús limpia con la condición de confesarlo al sacerdote.
Al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente. En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo: Señor, si quieres puedes limpiarme. Extendió la mano y lo tocó, diciendo: Quiero, queda limpio. Y enseguida quedó limpio de la lepra. Jesús le dijo: No se lo digas a nadie, pero, para que conste ve a presentarte al sacerdote y entrega la ofrenda que mandó Moisés.
2R 25, 1-12; Sal 136, 1-6 . Mateo 8, 1-4