Con profundo dolor a las familias dolientes

Campanario en estos días llora y ríe:

Ríe por la feria, llora por la tragedia.

Dos de sus retoños se han quitado la vida cuando un sublime gozo les ha llevado a traspasar la frontera de la realidad a la ensoñación.

(Al piloto responsable de las vidas que confían en él no le está permitido soñar)

Carretera: sutil enlace de mundos enamorados

Coches: maquinas sin conocimiento

Velocidad: no admite distracción

Caballos V: dan falsa confianza

Viajes sin plena conciencia: destino incierto

No se debe pensar que la felicidad  sólo está al final del trayecto.

El que es feliz la felicidad va con él. No se debe nunca tener prisa por compartir con amigos una fugaz diversión, los amigos esperan.

Dos vidas truncadas, dos familias mutiladas

El dolor invade dos casas, el desconsuelo taladra sus almas.

Los cuerpos inertes necesitan vida para seguir llorando

Amor para seguir amando

Esperanza para seguir esperando.

Campanario es un pueblo que siente y sabe acompañar en el dolor, pero “Dios enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor”.

Sólo Dios trae la verdadera paz a las mentes afligidas

Sólo Dios cura las heridas del alma

Solo Dios trae vida para no desfallecer.

Diego Levita

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