Lectura diaria de la Biblia
29 de marzo 2010 – Lunes
Mundo: Los judas de hoy critican que la iglesia honré con lo mejor a Dios, a la eucaristía y a la virgen, olvidando la inmensa labor con pobres, niños y ancianos.
Fe: Pobres siempre hay, y la iglesia es su mejor defensora y les ofrece la mejor acogida, a la vez que honra a Jesús.
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania donde vivía Lázaro a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselo a los pobres?. Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que le iban echando, Jesús dijo: Déjala, lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis. Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa se les iban y creían en Jesús.
Is 42, 1-7; Sal 26, 1-3.13-14 . Juan 12, 1-11