Lectura diaria de la Biblia

2 de marzo 2025 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: El Señor nos invita a limpiar nuestra mirada. En primer lugar, nos pide que miremos nuestro interior para reconocer nuestras miserias. Porque si no somos capaces de ver nuestros defectos, tenderemos siempre a exagerar los de los demás. En cambio, si reconocemos nuestros errores y nuestras miserias, se abre para nosotros la puerta de la misericordia. Y, después de que hayamos mirado nuestro interior, Jesús nos invita a mirar a los demás como lo hace Él –este es el secreto: mirar a los demás como lo hace Él-, que no ve antes que nada el mal sino el bien. Dios nos mira así: no ve en nosotros errores irremediables, sino que ve hijos que se equivocan. El punto de vista cambia: no se concentra en los errores, sino en los hijos que se equivocan. Dios distingue siempre la persona de sus errores. Salva siempre la persona. Cree siempre en la persona y está siempre dispuesto a perdonar los errores. Sabemos que Dios perdona siempre. Y nos invita a hacer lo mismo: a no buscar en los demás el mal, sino el bien. (27-02-2022)

Eclesiástico 27, 4-7: Cuando se agita la criba, quedan los desechos; así, cuando la persona habla, se descubren sus defectos. El horno prueba las vasijas del alfarero, y la persona es probada en su conversación. El fruto revela el cultivo del árbol, así la palabra revela el corazón de la persona. No elogies a nadie antes de oírlo hablar, porque ahí es donde se prueba una persona.

Salmo 91, 2-3.13-14.15-16: Es bueno darte gracias, Señor.

1Corintios 15, 54-58: Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?. El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley. ¡Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! De modo que, hermanos míos queridos, manteneos firmes e inconmovibles. Entregaos siempre sin reservas a la obra del Señor, convencidos de que vuestro esfuerzo no será vano en el Señor.

Lucas 6, 39-45: En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano. Pues no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno. Cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El que es bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón, habla la boca.

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