Lectura diaria de la Biblia
13 de marzo 2010 – Sábado
Mundo: Fariseos despectivos sigue habiendo hoy: los que ridiculizan al cristianismo.
Fe: La humildad, que no rechaza el desprecio, es el fundamento de la vida cristiana.
A algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola: Dos hombre subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: “¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”. El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho diciendo: “¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador”. Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Os 6, 1-6; Sal 50, 3-4.18.21 . Lucas 18, 9-14