Lectura diaria de la Biblia
16 de diciembre 2024 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: La gente de la que habla el Evangelio tenían muchas tinieblas en el corazón. Cierto, era observante de la ley: el sábado no caminaban más de cien metros y nunca se sentaban en la mesa sin lavarse las manos; era gente muy observante, muy segura en sus costumbres. Pero es verdad que solo en las apariencias. Eran fuertes, pero hacia fuera. Estaban acartonados. Su corazón era muy débil, no sabían en qué creían. Y por ello su vida estaba, la parte exterior, toda regulada; pero el corazón iba de una parte a la otra. Al contrario, Jesús nos enseña que el cristiano debe tener el corazón fuerte, firme, que crece sobre la roca, que es Cristo, y luego ir por el mundo con prudencia. En efecto, no se negocia el corazón, no se negocia la roca. La roca es Cristo, no se negocia. Este es el drama de la hipocresía de esta gente. Y Jesús no negociaba nunca su corazón de Hijo del Padre, sino que estaba abierto a la gente, buscando caminos para ayudar. (15-12-2014)
Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle: “¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?”. Jesús les replicó: “Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?”. Ellos se pusieron a deliberar: Si decimos “del cielo”, nos dirá: “¿Por qué no le habéis creído?”. Si le decimos “de los hombres”, tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta. Y respondieron a Jesús: “No sabemos”. Él, por su parte, les dijo: “Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto”.
Números 24, 2-7.15.17a; Salmo 24, 4-9 . Mateo 21, 23-27