Lectura diaria de la Biblia
3 de Febrero 2010 – Miércoles
Mundo: Para los “listos” del mundo, como para los nazarenos, es un escándalo que Cristo, pobre carpintero, hable sabiamente y haga milagros.
Fe: Para el cristiano es normal que Jesús, el Hijo de Dios, haga las obras de Dios.
Fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: ¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Símón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí? Y esto les resultaba escandaloso. Jesús les decía: No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa. No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.
2S 24, 2.9-17; Sal 31, 1-6 . Marcos 6, 1-6