Lectura diaria de la Biblia
21 de Enero 2010 – Jueves
Mundo: Quienes rechazan al que todo lo puede, sus sufrimientos no tienen sentido ni remedio.
Fe: Todo el que sufra tiene en quién encontrar alivio y remedio: Jesús de Nazaret.
Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, y lo siguió una muchedumbre de Galilea. Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén y de Idumea, de la Transjordania, de las cercanía de Tiro y Sidón. Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una lancha, no lo fuera a estrujar el gentío. Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo. Cuando lo veían, hasta los espíritus inmundos se postraban ante él, gritando: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.
1S 18, 6-9; 19, 1-7; Sal 55, 2-3.9-13. Marcos 3, 7-12