Lectura diaria de la Biblia
14 de marzo 2024 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: El Bautista es el primer testigo de Jesús, con la palabra y con el don de la vida. Todos los Evangelios concuerdan en mostrar como realizó su misión indicando a Jesús como el Cristo, el Enviado de Dios prometido por los profetas. Juan era un líder de su tiempo. Su fama se había difundido en toda Judea y más allá, hasta Galilea. Pero Él no cedió ni siquiera por un instante a la tentación de atraer la atención sobre sí mismo (…) He aquí la primera condición de la alegría cristiana: descentrarse de uno mismo y poner en el centro a Jesús. (13-12-2020)
Dijo Jesús a los judíos: Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es verdadero el testimonio que da de mí. Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio en favor de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz. Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado. Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su semblante, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no lo creéis. Estudiáis las escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ése si lo recibiréis. ¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no creéis en sus escritos, ¿cómo vais a creer en mis palabras?.
Éxodo 32, 7-14; Salmo 105, 19-23 . Juan 5, 31-47