Lectura diaria de la Biblia
23 de Diciembre 2009 – Miércoles
Lucas 1,57-66
A Isabel se le cumplió el tiempo y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ochos días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: ¡No! Se va a llamar Juan. Le replicaron: Ninguno de tus parientes se llama así. Entonces preguntaban por señas al padre como quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: Juan es su nombre. Todos se quedaron extrañados. Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua y empezó a hablar bendiciendo a Dios. Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: ¿Qué va a ser este niño?. Porque la mano de Dios estaba con él.