Lectura diaria de la Biblia
6 de agosto 2023 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
FIESTA DE LA TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR
Papa Francisco: La Transfiguración ayuda a comprender que la Pasión de Cristo es un misterio de sufrimiento, pero, sobre todo, un regalo de amor infinito por parte de Jesús. Nos hace comprender mejor también su Resurrección. Si antes de la Pasión no se nos hubiera mostrado la transfiguración con la declaración por parte de Dios, “Este es mi hijo amado” la Resurrección y el misterio pascual de Jesús nos habría sido fácilmente comprensible en toda su profundidad. De hecho, para comprenderlo, es necesario saber con anterioridad que aquel que sufre y que es glorificado no es solamente un hombre, sino que es el Hijo de Dios, que, con su amor fiel hasta la muerte, nos ha salvado. (06-08-2020)
Daniel 7, 9-10.13-14: Miré y vi que colocaban unos tronos. Un anciano se sentó. Su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas; un río impetuoso de fuego brotaba y corría ante él. Miles y miles lo servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros. Seguí mirando. Y en mi visión nocturna vi venir una especie de hijo de hombre entre las nubes del cielo. Avanzó hacia el anciano y llegó hasta su presencia. A él se le dio poder, honor y reino. Y todos los pueblos, naciones y lenguas lo sirvieron. Su poder es un poder eterno, no cesará. Su reino no acabará.
Salmo 96, 1-2.5-6.9: El Señor reina, altísimo sobre toda la tierra.
2Pedro 1,16-19: Queridos hermanos: No nos fundábamos en fábula fantasiosa, cuando os dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, sino en que habíamos sido testigos oculares de su grandeza. Porque él recibió de Dios Padre honor y gloria cuando desde la sublime Gloria se le transmitió aquella voz: Este es mi Hijo amado, en quien me he complacido. Y esta misma voz, transmitida desde el cielo, es la que nosotros oímos estando con él en la montaña sagrada. Así tenemos más confirmada la palabra profética y hacéis muy bien en prestarle atención como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que despunte el día y el lucero amanezca en vuestros corazones.
Mateo 17, 1-9: Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. De repente se le aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: Éste es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo. Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y tocándolos les dijo: Levantaos, no temáis. Al alzar los ojos no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban del monte, Jesús les mandó: no contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.