Lectura diaria de la Biblia
18 de diciembre 2022 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: María y José, que fueron los primeros en acoger a Jesús por la fe, nos introducen en el misterio de la Navidad. María nos ayuda a asumir una actitud de apertura para acoger al Hijo de Dios en nuestra vida concreta, en nuestra carne. José nos anima a buscar siempre la voluntad de Dios y seguirla con plena confianza. Ambos permiten que Dios se acerque a ellos. “He aquí, la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y su nombre será Emmanuel, que significa Dios con nosotros” (Mt 1, 23). Dios con nosotros, Dios que se acerca. Este mensaje de esperanza, que se cumple en Navidad, conduce a la realización de la expectativa de Dios también en cada uno de nosotros, en toda la Iglesia y en los muchos pequeños a los que el mundo desprecia, pero a los que Dios también ama y a los que Dios se acerca.
Isaías 7, 10-14: Dijo el Señor a Acaz: Pide una señal al Señor tu Dios en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo. Respondió Acaz: No la pido, no quiero tentar al Señor. Entonces dijo Dios: Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal. Mirad: la virgen está en cinta y da a luz un hijo, y le pone por nombre Emmanuel (que significa “Dios-con-nosotros”).
Salmo 23, 1b-6: Va a entrar el Señor: él es el rey de la gloria.
Romanos 1, 1-7: Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras Santas, se refiere a su Hijo, nacido, según lo humano, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de David, con pleno por su resurrección de la muerte: Jesucristo nuestro Señor. Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús. A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de su pueblo santo, os deseo la gracia y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Mateo 1, 18-24: La generación de Jesucristo fue de esta manera: La madre de Jesús estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: José, hijo de David, no temas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el profeta: Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”. Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.