Lectura diaria de la Biblia
12 de diciembre 2021 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: En este tercer domingo de Adviento, la liturgia nos invita a la alegría. 1. El profeta Sofonías le dirige a la pequeña porción del pueblo de Israel estas palabras: “Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel”. Los habitantes de la Ciudad Santa están llamados a Gozar porque el Señor ha revocado su condena. Dios ha perdonado, no ha querido castigar. Este llamamiento del profeta es particularmente apropiado cuando nos preparamos para la Navidad porque se aplica a Jesús, el Enmanuel, el Dios –con-nosotros: Su presencia es la fuente de la alegría. Sofonías proclama: “El rey de Israel está en medio de ti”; y poco después repite: “El Señor tu Dios está en medio de ti, ¡un guerrero que salva!”. 2. Este mensaje encuentra su pleno significado en el momento de la anunciación a María, narrada por el evangelista Lucas. Las palabras que le dirige el ángel Gabriel a la Virgen son como un eco de las del profeta. Y ¿Qué dice el arcángel Gabriel? “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. “Alégrate“, dice a la Virgen. En una aldea perdida de Galilea, en el corazón de una joven mujer desconocida para el mundo, Dios enciende la chispa de la felicidad para todo el mundo. 3. Y hoy el mismo anuncio va dirigido a la Iglesia, llamada a acoger el Evangelio para que se convierta en carne, vida concreta. Dice a la Iglesia, a todos nosotros: “Alégrate, pequeña comunidad cristiana, pobre y humilde, aunque hermosa a mis ojos porque deseas ardientemente mi Reino, tienes sed de justicia, tejes con paciencia tramas de paz, no sigues a los poderosos de turno, sino que permaneces fielmente al lado de los pobres. Y así no tienes miedo de nada, sino que tu corazón está en el gozo” (16-12-2018).
Sofonías 3, 14-18a: Alégrate hija de Sión, grita de gozo Israel, regocíjate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén. El Señor ha revocado tu sentencia, ha expulsado a tu enemigo. El rey de Israel, el Señor, está en medio de ti, no temas mal alguno. Aquel día se dirá a Jerusalén: ¡No temas! ¡Sión, no desfallezcas! El Señor tu Dios está en medio de ti, valiente y salvador; se alegra y goza contigo, te renueva con su amor; exulta y se alegra contigo como en día de fiesta.
Salmo: Isaías 12, 2-6: Gritad jubilosos, porque es grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Filipenses 4, 4-7: Hermanos: Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El señor está cerca. Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Lucas 3, 10-18: La gente preguntaba a Juan: “¿Entonces, qué tenemos que hacer?”. Él contestó: “El que tenga dos túnicas, que comparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo”. Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: “Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?”. Él les contestó: “No exijáis más de lo establecido”. Unos soldados igualmente le preguntaban: “Y nosotros, ¿qué tenemos que hacer?”. Él les contestó: “No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie con falsas denuncias, sino contentaos con la paga”. Como el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos: “Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego: en su mano tiene el bieldo para aventar su parva y reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga. Con estas palabras y otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo el evangelio.