Lectura diaria de la Biblia
17 de junio 2021 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Padre es la palabra que no puede faltar en la oración nunca, porque es piedra angular que nos da la identidad cristiana. Si se añade también la palabra “nuestro”, todos podemos sentirnos miembros de una familia. Y así, además, conseguimos vivir hasta el fondo la oración que Jesús mismo nos enseñó, sobre todo cuando nos invita a saber perdonar a los demás. Es una invitación a hacer un examen de conciencia sobre el Padrenuestro. El espacio de la oración es decir “Padre”, y la atmósfera de la oración es decir “nuestro”: seamos hermanos, seamos familia. Si estamos enfadados el uno con el otro, estamos en guerra, nos odiamos, obstaculizamos el amor del Padre. Todos somos hijos del mismo Padre: ¿Puedo odiar al hijo de mi Padre? ¡Pero Caín lo ha hecho! ¡Y yo me convierto en Caín! Decir Padrenuestro, significa decir: “Tú me das la identidad y me das una familia”. Por eso, es tan importante la capacidad de perdón, de olvidar las ofensas, esa sana costumbre de: “venga, déjalo estar… que se encargue el Señor”. Y no guardes rencor, resentimiento y ganas de venganza (16-6-2016).
Dijo Jesús a sus discípulos: Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal”. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.
2Corintios 11, 1-11; Salmo 110, 1b-4.7-8 . Mateo 6, 7-15