Lectura diaria de la Biblia
15 de junio 2021 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Cuando, esta mañana rezaba sobre este texto, no encontraba el camino para hacer la prédica. Y pensé: “Pero Jesús tiene ideas que nosotros no podemos entender y no podemos recibir”. Es cierto, nosotros debemos perdonar a los enemigos: esto lo entendemos, el perdón, porque lo decimos todos los días en el Padrenuestro; nosotros perdonamos para ser perdonados: tragamos el orgullo y avanzamos. Rezar por los demás: rezar por aquellos que nos aportan dificultad, que tienen un modo de ser agresivo en familia. Y rezar por aquellos que nos ponen a prueba: también esto es difícil, pero lo hacemos. Es el nivel superior el que parece incomprensible: rezar por aquellos que quieren destruirme: Esto es verdaderamente difícil de entender. Difícil, pero no imposible. Pensemos en el siglo pasado, los pobres cristianos rusos que por el simple hecho de ser cristianos eran mandados a Siberia a morir de frío: Y rezaron. Pesemos en Auschwitz y en otros campos de concentración: ellos debían rezar por ese dictador que quería la raza pura y mataba sin escrúpulos y rezar para que Dios les bendijera. Rezar por aquel que está a punto de matarte, que busca matarte, destruirte…Hay dos oraciones que nos hacen entrar en esta lógica difícil de Jesús: la oración por los que lo mataban –“Padre, perdónalos”- Y también los justifica: “No saben lo que hacen” (19-6-2018).
Dijo Jesús a sus discípulos: Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.
2Corintios 8, 1-9; Salmo 145, 1b-2.5-9a . Mateo 5, 43-48