Lectura diaria de la Biblia
26 de mayo 2021 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: En la primera carta de Pedro (1, 10-16), el apóstol nos recuerda ese mandamiento, digamos así, que el mismo Dios y los profetas nos han dado siempre: el mandamiento de ir, de caminar hacia la santidad: “Sed santos en toda vuestra conducta, como dice la Escritura: Seréis santos, porque yo soy santo”. Es sencillo el modelo de santidad, pero no es fácil ser santos como nuestro Padre del cielo: la llamada a la santidad, que es la llamada normal, es la llamada a vivir como cristiano, que es decir “vivir como santo”. Pedro explica claramente qué significa caminar hacia la santidad: “Poned toda vuestra esperanza en esa gracia que se os dará cuando Jesucristo se manifieste” (29-5-2018).
Jesús dijo a los doce: Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará. Se le acercaron los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: Maestro, concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Jesús replicó: “No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?”. Contestaron: “Podemos”. Jesús les dijo: El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado”. Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, llamándolos, les dijo: “Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: El que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos.
Eclesiástico 36, 1.4-5a.10-17; Salmo 78, 8-11.13 . Marcos 10, 33-35.37-45