Lectura diaria de la Biblia
10 de mayo 2021 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Cuando la gente dice de un sacerdote que “es cercano” suele resaltar dos cosas: la primera es que “siempre está” (contra el que “nunca está”: “Ya sé, padre, que usted está muy ocupado”, suelen decir). Y la otra es que sabe encontrar una palabra para cada uno. “Habla con todos”, dice la gente: con los grandes, los chicos, los pobres, con los que no creen… Curas cercanos, que están, que hablan con todos… Es ente punto, acudimos a María, Madre de los sacerdotes. La podemos invocar como “Nuestra Señora de la Cercanía”: “Como una verdadera madre, ella camina con nosotros, lucha con nosotros, y derrama incesantemente la cercanía del amor de Dios” (Evang. Gaud., 286), de modo que nadie se sienta excluido. Os sugiero meditar tres ámbitos de cercanía sacerdotal en los que estas palabras, “haced lo que Jesús os diga”, deben resonar en el corazón de las personas con las que hablamos: el ámbito del acompañamiento espiritual, el de la confesión y el de la predicación (29-3-2018).
Dijo Jesús a sus discípulos: “Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos. No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos”.
Hechos 13, 46-49; Salmo 22, 1b-6 . Mateo 5, 13-19