Lectura diaria de la Biblia
20 de abril 2021 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: La primera lectura evoca el martirio de san Esteban (Hechos 7-8). Los profetas comenzaron a decir la verdad con dulzura, para convencer, como Esteban, pero al final no siendo escuchados, hablaron duro. El profeta es capaz no solo de decir, sino de llorar sobre el pueblo que ha abandonado la verdad. Jesús por una parte recrimina con aquellas palabras duras –“generación perversa y adúltera” dice, por ejemplo- y por otra parte llora sobre Jerusalén. Este es el test: un verdadero profeta es aquel que es capaz de llorar por su pueblo y también de decir las cosas fuertes cuando debe decirlas. El verdadero profeta no es un “profeta de desventura”. Como decía san Juan XXIII, un profeta de esperanza: abrir puertas, sanar las raíces, sanar la pertenencia al pueblo de Dios para ir adelante. Por lo tanto, no es por oficio un recriminador, sino que es un hombre de esperanza: recrimina cuando es necesario y abre las puertas mirando el horizonte de la esperanza. Sobre todo, el verdadero profeta, si hace bien su misión, se juega la piel y lo vemos aquí, en Esteban (17-4-2018).
El gentío dijo a Jesús: ¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti? ¿Cuál es tu obra? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer”. Jesús les replicó: En verdad en verdad os digo: no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo. Entonces le dijeron: Señor, danos siempre de este pan. Jesús les contestó: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás.
Hechos 7, 51-8, 1a; Salmo 30, 3cd-4.6.8a.17.21ab . Juan 6, 30-35