Lectura diaria de la Biblia
24 de febrero 2021 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: (Los habitantes de Nínive se convirtieron) El Señor dijo a Samuel: “Levántate y unge a David”. David era el más pequeño, en el que a los ojos del papá no contaba: ¿Cómo va a escoger Dios a este muchacho? No consideraba que “el hombre ve la apariencia, pero el Señor ve el corazón”. Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió y el Espíritu del Señor vino sobre David. Entonces, ¿el Señor lo hizo santo? No, el Rey David es el santo rey David, pero santo después de una larga vida, constelada de varios pecados. David fue santo y pecador. Tenía sus tentaciones y cometió pecado. David, incluso, fue un asesino que, para cubrir su lujuria, el pecado de adulterio, mandó matar. ¿El santo Rey David mató? Es cierto, pero también es cierto que cuando Dios envió al profeta Natán para hacerle ver esta realidad a David, el mismo David reconoció: “He pecado” y pidió perdón. Leyendo la historia de David, que hizo tantas cosas buenas y otras no tan buenas, me viene el pensar que en el camino cristiano no hay un santo sin pasado, ni tampoco un pecador sin futuro (19-1-2016).
La gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: “Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás”.
Jonás 3, 1-10; Salmo 50, 3-4,12-13.18-19 . Lucas 11, 29-32