Lectura diaria de la Biblia
2 de Julio 2009 – Jueves
Mateo 9,1-8
En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenía, dijo al paralítico: ¡Ánimo, hijo! Tus pecados están perdonados. Algunos de los escribas se dijeron: Éste blasfema. Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: ¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados están perdonados, o decir: “Levántate y anda”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados dijo dirigiéndose al paralítico: “Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”. Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.