Lectura diaria de la Biblia
3 de noviembre 2020 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Pienso en san Martín de Porres. Nada le impidió a este joven fraile dominico cumplir sus sueños, gastar su vida por los demás, amar: lo hizo porque había experimentado que el Señor lo había amado primero. Así como era: mulato, y teniendo que enfrentar muchas privaciones. A los ojos humanos, o de sus amigos, parecía que lo tenía todo para perder pero él supo hacer algo que sería el secreto de su vida: confiar. Confiar en el Señor que lo amaba. Porque el Señor había confiado primero en él; como confía en cada uno de nosotros y no se cansará nunca de confiar. A cada uno el Señor nos confía algo, y la respuesta es confiar en Él. Cada uno piense ahora en su corazón: ¿Qué tengo en mi corazón que me confió el Señor? (21-1-2018).
Uno de los comensales dijo a Jesús: ¡Bienaventurado el que coma en el reino de Dios!. Jesús le contestó: Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado a avisar a los convidados: “Venid, que ya está preparado”. Pero todos empezaron a excusarse. El primero le dijo: “He comprado un campo y necesito ir a verlo. Dispénsame, por favor”. Otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor”. Otro dijo: “Me acabo de casar y, por ello, no puedo ir”. El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa, indignado, dijo a su criado: “Sal a prisa a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”. El criado dijo: “Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio”. Entonces el señor dijo al criado: “Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se llene mi casa”. Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete.
Filipenses 2, 5-11; Salmo 21, 26b-30a.31-32 . Lucas 14, 15-24