Lectura diaria de la Biblia
12 de septiembre 2020 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Los niños y los jóvenes, son frutos buenos cuando el árbol tiene buenas raíces –que son los abuelos- y un buen tronco –que son los padres-. Decía Jesús: “No hay árbol bueno que de fruto ni árbol malo que de fruto bueno”. La gran familia humana es como un bosque, donde los árboles buenos aportan solidaridad, comunión, confianza, apoyo, seguridad, amistad. La presencia de las familias numerosas es una esperanza. Los abuelos custodian los valores de un pueblo, y ayudan a los padres a trasmitirlos a los hijos 1(28-12-2014).
Decía Jesús a sus discípulos: No hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa del corazón habla la boca. ¿Por qué me llamáis “Señor, Señor”, y no hacéis lo que digo? Todo el que viene a mí, escucha mis palabras y las pone en práctica, os voy a decir a quien se parece: se parece a uno que edificaba una casa: cavó, ahondó y puso los cimientos sobre roca; vino una crecida, arremetió el río contra aquella casa, y no pudo derribarla, porque estaba sólidamente construida. El que escucha y no pone en práctica se parece a uno que edificó una casa sobre tierra, sin cimientos; arremetió contra ella el río, y en seguida se derrumbó desplomándose, y fue grande la ruina de aquella casa.
1 Corintios 10, 14-22; Salmo 115, 12-13 . Lucas 6, 43-49