Lectura diaria de la Biblia
10 de marzo 2020 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Convertirse no es ir donde un hada que con la varita mágica nos convierte: ¡no! Es un camino. Es un camino de alejarse y de aprender: valentía para alejarse del mal, y humildad para aprender a hacer el bien. Necesita cosas concretas: hacer justicia al huérfano, defender a la viuda… Los fariseos “dicen y no hacen”, no conocen la concreción. Y si no hay concreción, no puede haber conversión. Hay que ser humildes. “El que se enaltece será humillado…”. Si tú dejas que el Señor te tome de la mano y te lleve adelante, y te vas con Él, con este gesto de humildad serás ensalzado, serás perdonado, serás blanqueado: así creceremos como buenos cristianos (14-3-2017).
Jesús habló a la gente y a los discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que lo vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame “rabí”. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabí”, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Isaías 1, 10.16-20; Salmo 49, 8-9.17.21.23 . Mateo 23, 1-12