Lectura diaria de la Biblia

3 de julio 2019 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

FIESTA DE SANTO TOMÁS APÓSTOL

El apóstol Tomás experimenta precisamente esta misericordia de Dios, que tiene un rostro concreto, el de Jesús, el de Jesús resucitado. Tomás no se fía de lo que dicen los otros Apóstoles: Hemos visto al Señor. Jesús no abandona al terco Tomás en su incredulidad; le da una semana de tiempo, no le cierra la puerta, espera. Y Tomás reconoce su propia pobreza, la poca fe: Señor mío y Dios mío: con esta invocación simple, pero llena de fe, responde a la paciencia de Jesús. Se deja envolver por la misericordia divina y recobra la confianza: es un hombre nuevo, ya no es incrédulo sino creyente (7-4-2013).

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: Hemos visto al Señor. Pero él les contestó: si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo. A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Contestó Tomás: ¡Señor mío y Dios mío!. Jesús le dijo: ¿Porque me has visto has creído? Bienaventurados los que crean sin haber visto.

Efesios 2, 19-22; Salmo 116, 1-2 . Juan 20, 24-29

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