Lectura diaria de la Biblia
19 de junio 2019 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: El Evangelio de hoy indica estos elementos del camino espiritual: la oración, el ayuno y la limosna. El valor de la vida no depende de la aprobación de los demás o del éxito, sino de lo que tenemos dentro. El primer elemento es la oración. La oración es la fuerza del cristiano y de cada persona creyente. El segundo elemento es el ayuno. El ayuno tiene sentido si verdaderamente menoscaba nuestra seguridad, e incluso si de ello se deriva un beneficio para los demás. El tercer elemento es la limosna; ella indica la gratuidad, porque en la limosna se da a alguien de quien no se espera recibir algo a cambio (5-3-2014).
Dijo Jesús a sus discípulos: Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos, de lo contrario, no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa. Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará. Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.
2Corintios 9, 6-11; Salmo 111, 1-4.9 . Mateo 6, 1-6.16-18