Lectura diaria de la Biblia
11 de junio 2019 – martes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: La predicación evangélica nace de la gratuidad, del estupor de la salvación que llega; y eso que he recibido gratuitamente, debo darlo gratuitamente; esto se ve cuando Jesús envía a sus apóstoles y les da las instrucciones para la misión que les espera. Son indicaciones muy sencillas: no os procuréis oro, ni plata, ni dinero. Es lo que afirmaba san Agustín: Busca la causa y no encontrarás sino gracia. Cuando actuamos sin dejar espacio a la gracia, el Evangelio no tiene eficacia. No tengo riquezas, mi riqueza es solo el don que he recibido de Dios. Esta gratuidad es nuestra riqueza. Es una pobreza que nos salva de convertirnos en organizadores, empresarios. Se deben llevar adelante obras de la Iglesia, algunas son un poco complejas, pero con corazón de pobreza, no con corazón de inversión o como un empresario, porque la Iglesia no es una Ong. Es algo más importante. Nace de esta gratuidad recibida y anunciada (11-6-2013).
Dijo Jesús a sus apóstoles: Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis. No procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en una ciudad o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludadla con la paz: si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.
Hechos 11, 21b-26; 13, 1-3; Salmo 97, 1-6 . Mateo 10, 7-13