Lectura diaria de la Biblia
25 de abril 2019 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Ser cristianos significa no partir de la muerte, sino del amor de Dios por nosotros, que ha derrotado a nuestra acérrima enemiga. Dios es más grande que la nada, y basta solo una vela encendida para vencer a la más oscura de las noches. Pablo grita, haciéndose eco de los profetas: ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?. Durante estos días de Pascua, llevamos este grito en el corazón. Y si nos preguntan el por qué de nuestra sonrisa recibida y de nuestro paciente compartir, entonces podremos responder que Jesús está todavía aquí, sigue estando vivo y resucitado entre nosotros (19-4-2017).
Los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y como habían reconocido a Jesús al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: Paz a vosotros. Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Él les dijo: ¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo. Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: ¿Tenéis ahí algo de comer? Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los profetas y Salmos acerca de mí. Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y les dijo: Así estaba escrito: El Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.
Hechos 3, 11-26; Salmo 8, 2.5-9 . Lucas 24, 35-48