Lectura diaria de la Biblia
9 de noviembre 2018 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
FIESTA DE LA DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN
Papa Francisco: Hoy, en las lecturas de la misa se ve claramente la capacidad que tiene el pueblo de alegrarse, cuando se restaura y se purifica el templo, y en cambio la incapacidad de alegrarse de que tienen los jefes de los sacerdotes y los escribas ante la expulsión de los mercaderes del templo por parte de Jesús. Y os digo sinceramente, tengo miedo a las rigideces, tengo miedo. Los sacerdotes rígidos… ¡Lejos! ¡Te muerden! Y viene a mi mente la expresión de san Ambrosio, del siglo cuarto: donde hay misericordia está el espíritu del Señor, donde hay rigidez están solo sus ministros. El ministro sin el Señor se hace rígido, y esto es un peligro para el pueblo de Dios. Pastores, no funcionarios (20-11-2015).
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: El celo de tu casa me devora. Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: ¿Qué signos nos muestras para obrar así?. Jesús contestó: Destruid este templo y en tres días lo levantaré. Los judíos replicaron: Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?. Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Ezequiel 47, 1-2.8-9.12; Salmo 45, 2-9 . Juan 2, 13-22