Lectura diaria de la Biblia
8 de octubre 2018 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Jesús muestra que el corazón del buen samaritano es bueno y generoso y que –a diferencia del sacerdote y del levita- Él pone en práctica la voluntad de Dios, que quiere la misericordia más que los sacrificios. Dios siempre quiere la misericordia y no la condena. Quiere la misericordia del corazón, porque Él es misericordioso y comprende bien nuestras miserias, nuestras dificultades y también nuestros pecados. A todos nos da este corazón misericordioso. El samaritano hace precisamente esto: imita la misericordia de Dios, la misericordia hacia quien está necesitado (14-7-2013).
Se presentó un maestro de la Ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?. Él le dijo: ¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?. Él contestó: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas” y con toda tu mente. Y “a tu prójimo como a ti mismo”. Él le dijo: Haz respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida. Pero el maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?. Respondió Jesús diciendo: Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, se compadeció y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: “Cuida de él, y lo que gastes demás yo te lo pagaré a la vuelta”. ¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?. Él contestó: Él que practicó la misericordia con él. Jesús le dijo: Anda, haz tú lo mismo.
Gálatas 1, 6-12; Salmo 110, 1-2.7-10 . Lucas 10, 25-37