Lectura diaria de la Biblia
28 de septiembre 2018 – viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?. Esta es la pregunta más importante, con la que Jesús se dirige directamente a aquellos que lo han seguido, para verificar su fe. Seguir a Jesús significa tomar la propia cruz –todos la tenemos…- para acompañarlo en su camino, un camino incómodo, que no es el del éxito, de la gloria pasajera, sino en que conduce a la verdadera libertad, que nos libera del egoísmo y del pecado. Se trata de realizar un neto rechazo de esa mentalidad mundana que pone el propio yo y los propios intereses en el centro de la existencia. Jesús nos invita a perder la propia vida por Él, por el Evangelio, para recibirla renovada, realizada, auténtica. Podemos estar seguros gracias a Jesús, de que este camino lleva, al final, a la resurrección, a la vida plena y definitiva con Dios. Decidir seguirlo a Él, nuestro Maestro y Señor, que se ha hecho Siervo de todos, exige caminar detrás de Él y escucharlo atentamente en su Palabra –acordaos de leer todos los días un pasaje del Evangelio- y en los Sacramentos (13-9-2015).
Una vez que Jesús estaba orando solo, lo acompañaban sus discípulos y les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?. Ellos contestaron: Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha resucitado uno de los antiguos profetas. Él les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?. Pedro tomó la palabra y dijo: El Mesías de Dios. Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie, Porque decía: El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Eclesiastés 3, 1-11; Salmo 143, 1-4 . Lucas 9, 18-22