Lectura diaria de la Biblia
25 de agosto 2018 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Jesús no se confiaba a ellos (los fariseos). Porque los conocía a todos, y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque Él sabía lo que hay dentro de cada hombre (Jn 2, 24-25). ¿Puede fiarse Jesús de mí, o tengo una doble cara? ¿Me presento como católico, como un cercano a la Iglesia, y luego vivo como un pagano? Él no tenía necesidad de que alguien diese testimonio; Él, en efecto, conocía lo que había en el hombre (8-3-2015).
Habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: Haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen. Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que lo vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por las calles y que la gente los llame “rabbi”. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “rabbi”, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar maestros, porque uno sólo es vuestro maestro, el Mesías. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Ezequiel 43, 1-7a; Salmo 84, 9-14 . Mateo 23, 1-12