Lectura diaria de la Biblia
6 de mayo 2018 – Domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: El Evangelio de hoy vuelve a llevarnos al Cenáculo, donde escuchamos el mandamiento nuevo de Jesús. Dice así: Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros, como yo os he amado. Y, pensando en el sacrificio de la cruz ya inminente, añade: nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Estas palabras resumen todo lo que Él hizo: Jesús dio la vida por sus amigos. Amigos que no lo habían comprendido, en el momento crucial lo abandonaron, traicionaron y negaron. Esto nos dice que Él nos ama aun sin ser merecedores de su amor: ¡así nos ama Jesús! Son muchos los pequeños y grandes gestos que obedecen al mandamiento del Señor: gestos pequeños, de todos los días, gestos de cercanía a un anciano, a un niño, a un enfermo, a una persona sola y con dificultades, sin casa, sin trabajo, inmigrante, refugiada… Gracias a la fuerza de esta Palabra de Cristo, cada uno de nosotros puede hacer prójimo del hermano y la hermana que encuentra (10-5-2015).
Hechos de los apóstoles 10, 25-26.34-35.44-48: Cuando iba a entrar Pedro, Cornelio le salió al encuentro y, postrándose, le quiso rendir homenaje. Pedro lo levantó, diciéndole: “Levántate, que soy un hombre como tú”. Pedro tomó la palabra y dijo: “Ahora comprendo con toda verdad que Dios no hace distinción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea”. Todavía estaba hablando Pedro, cuando bajó el Espíritu Santo sobre los que escuchaban la palabra, y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se sorprendieron de que el don del Espíritu Santo se derramara también sobre los gentiles, porque los oían hablar en lenguas extrañas y proclamar la grandeza de Dios. Entonces Pedro añadió: “¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?”. Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo. Entonces le rogaron que se quedara unos días con ellos.
Salmo 97, 1-4: El Señor revela a las naciones su justicia.
1Jn 4, 7-10: Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo, como víctima de propiciación por nuestros pecados.
Juan 15, 9-17: Dijo Jesús a sus discípulos: Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que le he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido; y os he destinado para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre, os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.