Lectura diaria de la Biblia
27 de marzo 2009 – Viernes
Juan 7,1-2.10.25-30
En aquel tiempo, recorría Jesús la Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba la fiesta judía de las tiendas. Después que sus parientes se marcharon a la fiesta, entonces subió él también, no abiertamente sino a escondidas. Entonces algunos que eran de Jerusalén dijeron: ¿No es éste el que intentan matar? Pues mirad como habla abiertamente, y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que éste es el Mesías? Pero éste sabemos de dónde viene, mientras que el Mesías, cuando llegue, nadie sabrá de donde viene. Entonces Jesús mientras enseñaba en el templo gritó: A mí me conocéis, y conocéis de donde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; a ése, vosotros no lo conocéis; yo lo conozco porque procedo de él y él me ha enviado. Entonces intentaban agarrarlo; pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.