Lectura diaria de la Biblia
11 de abril 2018 – miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él (Juan 3, 17). Ante la luz de este Juez de misericordia, nuestras rodillas se doblan en adoración y nuestras manos y nuestros pies se fortalecen. Podemos hablar de humanismo solamente a partir de la centralidad de Jesús, descubriendo en Él los rasgos del auténtico rostro del hombre. La contemplación del rostro de Jesús muerto y resucitado es lo que recompone nuestra humanidad, también la que está fragmentada por las fatigas de la vida, o marcada por el pecado.
Jesús dijo a Nicodemo: Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios. Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra mal detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.
Hechos 5, 17-26; Salmo 33, 2-9 . Juan 3, 16-21