Lectura diaria de la Biblia

12 de marzo 2018 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: La vida cristiana es esto: caminar hacia las promesas: la vida cristiana es esperanza. Hay muchos cristianos inmóviles. Sí, creen que existe el cielo, pero no lo buscan. El Señor no puede sacar levadura de ellos para hacer crecer a su pueblo. Otros, los que se equivocan de camino. Todos nosotros algunas veces nos hemos equivocado de camino. El problema es no volver cuando uno se da cuenta de que se ha equivocado. Y un grupo peligroso: los que caminan, pero no hacen camino. Son los cristianos errantes: dan vueltas. El funcionario del Evangelio creyó en las promesas de Jesús y se puso en camino. La Cuaresma es un tiempo propicio para pensar si estamos en camino o si nos hemos equivocado de camino y entonces debemos ir a confesarnos para retomar el camino; o si somos “Turistas teologales”, que dan vueltas por la vida pero que nunca dan un paso hacia adelante (31-3-2014).

Salió Jesús de Samaria para Galilea. Jesús mismo había atestiguado: Un profeta no es estimado en su propia patria. Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta. Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verle, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. Jesús le dijo: Si no veis signos y prodigios, no creéis. El funcionario insiste: Señor, baja antes de que se muera mi niño. Jesús le contesta: Anda, tu hijo vive. El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre. El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive. Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.

Isaías 65, 17-21; Salmo 29, 2-6.11-13 . Juan 4, 43-54

Los comentarios están cerrados