Lectura diaria de la Biblia
10 de marzo 2018 – sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: La sabiduría de acusarme a mí mismo… Acusarse así mismo es el primer paso. Voy por la calle, paso delante de la cárcel: “Eh, estos se lo merecen”. “Pero ¿sabes que si no fuera por la gracia de Dios tú estarías allí? ¿Has pensado que tú eres capaz de hacer las cosas que ellos han hecho, y aún peores todavía?”. Esto es acusarse así mismo, no esconderse así mismo las raíces del pecado que están en nosotros, las muchas cosas que somos capaces de hacer, también si no se ven. Que el Señor, en esta Cuaresma, nos dé la gracia de aprender a acusarnos: Ten piedad de mí, Señor, ayúdame a avergonzarme y dame misericordia, así yo podré ser misericordioso con los otros (2-3-2015).
Dijo Jesús esta parábola a algunos que confiaban en sí mismos, por considerarse justos y despreciaban a los demás: Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior: “¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”. El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: “¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador”. Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Oseas 6, 1-6; Salmo 50, 3-4.18-21 . Lucas 18, 9-14