Lectura diaria de la Biblia

16 de noviembre 2017 – jueves. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: ¿Cuándo va a llegar el reino de Dios? Jesús responde claro: El reino de Dios no viene aparatosamente; ni dirán: “Está aquí” o “Está allí”, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros. El reino de Dios no es un espectáculo, el espectáculo, muchas veces, es la caricatura del reino de Dios. El reino de Dios es silencioso, crece dentro; lo hace crecer el Espíritu Santo con nuestra disponibilidad, crece lentamente, silenciosamente. Ahí está la perseverancia de muchos cristianos que llevan adelante la familia: hombres, mujeres que se preocupan por sus hijos, que llegan a finales de mes con menos de un euro solamente, pero oran: reino de Dios, escondido en esa santidad de la vida cotidiana, esa santidad de todos los días. El Hijo del hombre vendrá como el fulgor del relámpago, pero primero es necesario que padezca mucho: el sufrimiento, la cruz; la cruz cotidiana de la vida, la cruz del trabajo, de la familia. El reino de Dios es humilde, como la semilla: humilde; se nos hace grande por el poder del Espíritu Santo. Y a nosotros nos toca dejarlo crecer en nosotros, sin gloriarnos. Dejar que el Espíritu venga, nos cambie el alma: pedir al Señor esta gracia de cuidar el reino de Dios que está dentro de nosotros y en medio de nosotros y de nuestras comunidades: cuidarlo con la oración, la adoración, el servicio de la caridad, silenciosamente (13-11-2014).

Los fariseos preguntaron a Jesús: ¿cuándo va a llegar el reino de Dios?. Jesús les contestó: El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: “está aquí” o “está allí”, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros. Dijo a sus discípulos: Vendrán días en que desearéis ver un solo día del Hijo del hombre, y no lo veréis. Entonces se os dirá: “está aquí” o “está allí”; no vayáis ni corráis detrás, pues como el fulgor del relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día. Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación.

Sab 7-22-8,1; Sal 118, 89-91.130.135.175 . Lucas 17, 20-25

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