Lectura diaria de la Biblia
16 de octubre 2017 – lunes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Generación perversa: una palabra que casi parece un insulto: esta generación es una generación perversa. ¡Es muy fuerte! Jesús, tan bueno, tan humilde, tan manso, pero dice esta palabra. No quería ir a Nínive y huyó a España. Este es el síndrome de Jonás, y Jesús lo condena: los que creen en este síndrome son llamados hipócritas. No quieren la salvación de esa pobre gente. Dios dice a Jonás: pobre gente, no distingue la derecha de la izquierda, son ignorantes, pecadores. Pero Jonás continúa insistiendo: ¡ellos quieren justicia! Yo observo todos los mandamientos; que ellos se las arreglen. Este síndrome golpea a quienes no tienen el celo por la conversión de la gente, buscan una santidad –me permito la palabra- una santidad de tintorería, o sea, toda bella, bien hecha, pero sin el celo que nos lleva a predicar al Señor. El “signo de Jonás” que Jesús promete en su misericordia, la que ya pedía Dios desde hace tiempo: misericordia quiero, y no sacrificios. El verdadero signo de Jonás es aquel que nos da la confianza de estar salvados por la sangre de Cristo. Hay muchos cristianos que piensan que están salvados solo por lo que hacen, por sus obras. Las obras son necesarias, pero son una consecuencia, una respuesta a ese amor misericordioso que nos salva (S. M. 14-10-2013).
La gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles: esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación, y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Rom 1, 1-7; Sal 97, 1-4 . Lucas 11, 29-32