Lectura diaria de la Biblia
22 de enero 2017 – domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: San Marcos destaca que Jesús comenzó a predicar después de que Juan (el Bautista) fue entregado (1, 14). Precisamente en el momento en el cual la voz profética del Bautista, que anunciaba la venida del reino de Dios, fue silenciada por Herodes, Jesús comienza a recorrer los caminos de su tierra, para llevar a todos, especialmente a los pobres, el Evangelio de Dios (ibid.). El anuncio de Jesús es similar al de Juan, con la diferencia sustancial de que Jesús no indica ya a otro que debe venir: Jesús es Él mismo la realización de las promesas; es Él mismo la buena noticia que se ha de creer, acoger y comunicar a los hombres y a las mujeres de todos los tiempos, para que también ellos confíen su existencia a Él. Jesucristo en persona es la Palabra viviente y operante en la historia: Quien le escucha y le sigue entra en el reino de Dios. Jesús es la realización de las promesas divinas porque es aquel que dona al hombre el Espíritu Santo, el agua viva que sacia nuestro corazón inquieto, sediento de vida, amor, libertad y paz: sediento de Dios (25-1-2015).
Isaías 8, 23b-9, 3: En otro tiempo el señor humilló el país de Zabulón y el país de Neftalí: ahora ensalzará el camino del mar, al otro lado del Jordán, la Galilea de los gentiles. El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierras de sombra, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, el yugo de su carga, el bastón de su hombro los quebrantaste como el día de Madián.
Salmo 26, 1.4.13-14: El Señor es mi luz y mi salvación.
1Corintios 1, 10-13.17: Os ruego en nombre de nuestro Señor Jesucristo: poneos de acuerdo y no andéis divididos. Estad bien unidos con un mismo pensar y sentir. Hermanos, me he enterado por los de Cloe de que hay discordia entre vosotros. Y por eso hablo así, porque andáis divididos diciendo: Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Pedro, Yo soy de Cristo. ¿Está dividido Cristo? ¿Ha muerto Pablo en la cruz por vosotros? ¿Habéis sido bautizados en nombre de Pablo? No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el evangelio, y no con sabiduría de palabras para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.
Mateo 4, 12-23: Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retiró a Galilea. Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías: tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierras y sombras de muerte, una luz les brilló. Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos. Paseando junto al lago de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores. Les dijo: venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres. Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron. Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.