Lectura diaria de la Biblia
31 de Diciembre 2016 – Sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Hubo una primera herejía –digamos la palabra entre nosotros- y fue esto lo que el Apóstol condenó: que el Verbo no haya venido en la carne. ¡No! La encarnación del Verbo está en la base: es Jesucristo. Dios y hombre, Hijo de Dios e Hijo del hombre, verdadero Dios y verdadero hombre. Así lo entendieron los primeros cristianos y tuvieron que luchar mucho, mucho, mucho para mantener estas verdades: El Señor es Dios y hombre; el Señor Jesús es Dios hecho carne. Es el misterio de la carne de Cristo: no se comprende el amor al prójimo, no se comprende el amor al hermano, si no se comprende este misterio de la Encarnación. Yo amo al hermano porque también él es Cristo, es como Cristo, es la carne de Cristo. Yo amo al pobre, a la viuda, al esclavo, a quien está en la cárcel…
En el principio existía el verbo, y el verbo estaba junto a Dios, y el verbo era Dios. Este estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de lo que se ha hecho. En él Verbo había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. El verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les da poder de ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y el verbo se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: Éste es de quien dije: “El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo”. Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
1Juan 2, 18-21; Salmo 95, 1-2.11-14 . Juan 1, 1-5.9-18