Lectura diaria de la Biblia
11 de Noviembre 2016 – Viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: En el pasaje evangélico de hoy nos encontramos ante un espíritu, contrario al de la sabiduría de Dios: el espíritu de curiosidad. Es cuando queremos adueñarnos de los proyectos de Dios, del futuro, de las cosas, conocer todo, tener todo entre las manos. ¿Cuándo vendrá el reino de Dios? ¡Curiosos! Querían saber la fecha, el día… Este espíritu de curiosidad nos impulsa a mirar sólo los detalles, las noticias, las pequeñas noticias de cada día ¿cómo se hará esto? Es el cómo, es el espíritu del cómo. No es un buen espíritu: es el espíritu de dispersión, de alejarse de Dios, el espíritu de hablar demasiado. Jesús nos dice una cosa interesante: este espíritu de curiosidad, que es mundano, nos lleva a la confusión. El Reino de Dios no viene en la confusión. Como Dios no habló al profeta Elías en el viento, en la tormenta, en el tifón. Habló en la brisa suave, la brisa que era sabiduría. No buscar cosas extrañas, no buscar novedad con esta curiosidad mundana. Dejemos que el espíritu nos lleve adelante por la sabiduría que es una brisa suave.
Dijo Jesús a sus discípulos: Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempo de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará. Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán. Ellos le preguntaron: ¿Dónde, Señor? Él contestó: Donde se reúnen los buitres, allí está el cuerpo.
2Juan 4-9; Salmo 118, 1-2.10-11.17-18 . Lucas 17, 26-37