Lectura diaria de la Biblia

9 de Septiembre 2016 – Viernes. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.

Papa Francisco: ¿Quién soy yo para criticar sobre esto? ¿Quién soy yo, que hice las mismas cosas o peores? El Señor lo dice en el Evangelio: No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará: una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que mediréis se os medirá a vosotros. Esta es la generosidad del corazón que el Señor presenta a través de la imagen de las personas que iban a buscar el trigo y estiraban el delantal para recibir de más. En efecto, si tienes el corazón amplio, grande, puedes recibir más. Y un corazón grande no se enreda en la vida de los demás, no condena, sino que perdona y olvida, precisamente como Dios ha olvidado y perdonado mis pecados.

Dijo Jesús a los discípulos una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Un discípulo no es más que su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.

1Corintios 9, 16-19.22b-27; Salmo 83, 3-6.12 . Lucas 6, 39-42

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