Lectura diaria de la Biblia
3 de Agosto 2016 – Miércoles. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: La petición de la mujer cananea es el grito de toda persona que busca amor, acogida y amistad con Cristo. Es el grito de tantas personas en nuestras ciudades anónimas, de muchos de nuestros contemporáneos y de todos los mártires que aún hoy sufren persecución y muerte en el nombre de Jesús: Señor, socórreme. Este mismo grito surge a menudo en muchos corazones: Señor, socórreme. No respondamos como aquellos que rechazan a las personas que piden, como si atender a los necesitados estuviese reñido con estar cerca del Señor. No, tenemos que ser como Cristo, que responde siempre a quien le pide ayuda con amor, misericordia y compasión.
Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo. Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: Atiéndela, que viene detrás gritando. Él les contestó: Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel. Ella los alcanzó y se postró ante él y le pidió: Señor, socórreme. Él le contestó: No está bien echar a los perros el pan de los hijos. Pero ella repuso: Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos. Jesús le respondió: Mujer, que grande es tu fe; que se cumpla lo que deseas. En aquel momento quedó curada su hija.
Jeremías 31, 1-7; Salmo: Jeremías 31, 10-13 . Mateo 15, 21-28