Lectura diaria de la Biblia
2 de Enero 2016 – Sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Papa Francisco: Juan el Bautista existe para proclamar, para ser voz de una Palabra. La Palabra no es él, es otro. El misterio de Juan es que nunca se adueña de la Palabra. Es voz, no Palabra; luz, pero no propia. Viene uno detrás de mí al que no soy digno de desatar la correa de las sandalias. Su vida se rebaja hasta la oscuridad de una cárcel. Podemos pedir hoy la gracia de la Iglesia que escucha religiosamente la Palabra de Jesús y la proclama con valentía.
Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan a que le preguntaran: ¿Tú quien eres?. Él confesó sin reservas: Yo no soy el Mesías. Le preguntaron: ¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?. Él dijo: No lo soy. ¿Eres tú el profeta?. Respondió: No. Y le dijeron: ¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo? Él contestó: Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías. Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta? Juan le respondió: Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia. Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.
1Juan 2, 22-28; Salmo 97, 1-4. Juan 1, 19-28