Lectura diaria de la Biblia
19 de Diciembre 2015 – Sábado. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Mundo: Zacarías duda de la promesa de Dios: mejor las dudas, abiertas a una aclaración, que la indiferencia.
Fe: No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado. Tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.
Una vez que Zacarías oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según el ritual de los sacerdotes, le tocó a Zacarías entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso. Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor. Pero el ángel le dijo: No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; se llenará de Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos israelitas al Señor, su Dios. Irá delante del señor, con el Espíritu y poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacia lo hijos, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, preparando para el Señor un pueblo bien dispuesto. Zacarías replicó al ángel: ¿Cómo estaré seguro de eso? porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada. El ángel le contestó: Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de Dios, he sido enviado a hablarte para darte esta buena noticia. Pero mira: te quedaras mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda, porque no has dado fe a mis palabras, que se cumplirán en su momento. Días después concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir cinco meses, diciendo: Así me ha tratado el Señor cuando se ha dignado quitar mi afrenta ante los hombres.
Jueces 13, 2-7.24-25a; Salmo 70, 3-6.16-17; Lucas 1, 8-20.24-25