Lectura diaria de la Biblia
6 de Octubre 2013 – Domingo. Leed la Biblia, es la mejor forma de conocer a Dios y al hombre.
Mundo: El poder de la fe, capaz de trasladar montañas, es completamente ajeno a la opinión de los que no quieren que intervenga Dios en su vida. ¿Qué mal les va a traer la Bondad infinita?
Fe: Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer. ¡Auméntanos la fe!
Hab 1, 2-3; 2, 2-4: ¿Hasta cuando clamaré, Señor, sin que me escuches? ¿Te gritaré: Violencia, sin que me salves? ¿Por qué me haces ver desgracias, me muestras trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, se alzan contiendas?. El Señor me respondió así: Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse. El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe.
Sal 94, 1-2.6-9: Ojalá escuchéis la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón.
2Tim 1, 6-8.13-14: Reaviva el don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No tengas miedo de dar la cara por nuestro Señor y por mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del evangelio según las fuerzas que Dios te dé. Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas, y vive con fe y amor cristiano. Guarda este tesoro con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
Lucas 17, 5-10: Los apóstoles dijeron al Señor: Auméntanos la fe. El Señor contestó: Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería. Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: “Enseguida, ven y ponte a la mesa?”. ¿No le diréis: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú?” ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”.