Lectura diaria de la Biblia
5 de septiembre 2008 – Viernes
A vino nuevo, odres nuevos
Dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber. Jesús les contestó: ¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán. Y añadió esta parábola: Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo y la pieza no se le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: “Está bueno el añejo”
1Co 4, 1-5; Sal 36, 3-6, 27-28, 39-40 . Lucas 5, 33-39