Lectura diaria de la Biblia

4 de septiembre 2008 – Jueves

       

                                                         Dejándolo todo lo siguieron

                                                                                                                                         
La gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él a la orilla del lago Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabo de hablar, dijo a Simón: Rema mar adentro y echad las redes para pescar. Simón contestó: Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos pescado nada; pero por tu palabra, echaré las redes. Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo: Apártate de mi, Señor, que soy un pecador. Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían pescado; y lo mismo les pasaba a  Santiago y Juan, hijos de Cebedeo, que eran compañeros de Simón, Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo lo siguieron.

 

1Co 3, 18-23; Sal 23, 1-6 . Lucas 5, 1-11

Deje un comentario

Debe identificarse para enviar un comentario.