Lectura diaria de la Biblia
28 de Noviembre 2011 – Lunes
Mundo: Un pagano se humilla a pedir a Cristo un milagro, y lo consigue: Cristo sigue esperando poder ayudar a los alejados.
Fe: Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra.
Al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole: Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho. Jesús le contestó: voy yo a curarlo. Pero el centurión le replicó: Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: “Ve”, y va; al otro: “Ven”, y viene; a mi criado: “Haz esto”, y lo hace. Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían: Os aseguro que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.
Is 2, 1-5; Sal 121, 1-9 . Mateo 8, 5-11