Lectura diaria de la Biblia

3 de Agosto 2011 – Miércoles

 

Mundo: También cura Cristo a los alejados que hacen la prueba de acercarse a él. 

 

Fe: ¡Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David! Necesito tu amor, tu misericordia, tu amistad.

 

Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo. Él no le respondió nada. Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: Atiéndela, que viene detrás gritando. Él les contestó: Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel. Ella los alcanzó y se postró ante él y le pidió: Señor, socórreme. Él le contestó: No está bien echar a los perros el pan de los hijos. Pero ella repuso: Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos. Jesús le respondió: Mujer, que grande es tu fe; que se cumpla lo que deseas. En aquel momento quedó curada su hija.   

 

Nn 13, 1-2.25-14, 1.26-30.34-35; Sal 105, 6-7.13-14.21-23 . Mateo 15, 21-28

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